Alberto Fernández es el flamante presidente de la Nación. En su discurso en la asamblea legislativa de hoy, convocó a la unidad para poner a la Argentina de pie, superar "el muro del hambre que deja afuera a millones de hombres y mujeres", "comenzando por los últimos para llegar a todos". Afirmó que "Ni una Menos debe ser una bandera de toda la sociedad y de todos los poderes de la república". A su vez, destacó el compromiso estatal con la reducción de la violencia contra las mujeres hasta su total erradicación.
El primer mandatario celebró el Día Internacional de los Derechos Humanos y propuso un "nuevo contrato de ciudadanía social", fraterno y solidario. El pacto supone "unir voluntades y articular al Estado con las fuerzas políticas, los sectores productivos, las confederaciones de trabajadores, los movimientos sociales", dentro de los cuales mencionó al feminismo, la juventud y el ambientalismo.
Además, subrayó que su gobierno hará los esfuerzos necesarios para que los derechos de las mujeres estén en un primer plano: "Buscaremos reducir, a través de diversos instrumentos, las desigualdades de género, económicas, políticas y culturales. Pondremos especial énfasis en todas las cuestiones vinculadas al cuidado, fuente de muchas desigualdades, ya que la mayor parte del trabajo doméstico recae sobre las mujeres en Argentina al igual que otros países".
"En nuestra Argentina hay mucho sufrimiento por los estereotipos, los estigmas, por la forma de vestirse, por el color de piel, por el origen étnico, el género o la orientación sexual. Abrazaremos a todos quienes sean discriminados. Porque cualquier ser humano, cualquiera de nosotros, puede ser discriminado por lo que es, por lo que hace, por lo que piensa. Y esa discriminación debe volverse imperdonable", aseguró. Entre los asientos de la sala repleta que lo escuchaba y ovacionaba se encontraba su hijo Estanislao, quien llevaba el pañuelo LGBTIQ+ en el saco.
La lucha de la cuarta ola se hizo eco en el acto de asunción y espera que la próxima gestión esté a la altura de la crisis que afecta principalmente a las mujeres trabajadoras y disidencias. En materia económica, Fernández dio cifras que dan cuenta del panorama actual con respecto al empleo, la desigualdad, producción y deuda externa. Señaló que uno de cada dos niñas y niños es pobre en nuestro país. "La economía y el tejido social hoy están en estado de extrema fragilidad, como producto de esta aventura que propició la fuga de capitales, destruyó la industria y abrumó a las familias argentinas", denunció.
Las columnas se abrían paso en el centro porteño de cara a una jornada que promete masividad, música, fiesta y un futuro con más justicia social para todos y todas, en donde las reivindicaciones de los feminismos populares demandan un lugar prioritario y políticas públicas concretas. "Pongámonos de pie y empecemos nuevamente nuestra marcha", concluyó el referente del Frente de Todos.