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Canciones para acunar a las infancias trans

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“Brotecitos, NuesTrans Canciones” es el primer cancionero travesti, trans y no binarie de la Argentina que nació de la mano de Susy Shock y de Javiera Fantin durante un taller dictado via Zoom durante la cuarentena. En ese espacio se propuso generar un rol pedagógico de formación y, al mismo tiempo, crear una obra artística.

Así surgió Brotecitos, creación en la que participaron más de 20 músicxs de distintas provincias argentinas y que ayer, el INAMU (Instituto Nacional de la Música) publicó en su Libro de Partituras y Cancionero. Actualmente, este trabajo se puede encontrar tanto en su edición física como digital desde la página del instituto.

En diálogo con Feminacida, Javiera relata que para ella “todo fue una sorpresa y satisfacción constante” mientras trabajaba en el proyecto y que cuando empezaron en el Centro Cultural Kirchner (CCK) solo se hablaba de la posibilidad de que algunas de esas canciones, las mejores tal vez, puedan ser grabadas. “No sabíamos que las diez iban a estar buenísimas y que íbamos a poder seguir adelante con todo esto”, afirmó.

Brotecitos lleva ese nombre porque surge con la idea de hablar de las infancias trans y con la intención de cantarle a quienes todavía no se habían encontrado representadxs en ninguna canción. Tal como señala Javiera “muchas personas quizás ni siquiera se imaginan de que tipo de sensibilidades experimenta alguien que no se identifica con el sexo asignado al nacer”. Era momento de reflejarlo artísticamente.

¿Cómo fue la dinámica del taller en el que surgió el proyecto?

Estábamos a cargo Susy Shock y yo, cada una con diez participantes que seleccionamos de distintas provincias de todo el país. Había personas con experiencia previa o con alguna inclinación e interés, pero no necesariamente con una carrera profesional. Susy estuvo a cargo del taller de producción literaria para hacer las letras y yo de la parte musical donde hicimos una puesta en común de conocimientos entre todes. Cuando recibimos las poesías, comenzó el trabajo de emparejar a las personas con letra con sus respectivos compositores. Eso fue una de las cosas más lindas que surgieron: encontrar las afinidades para que se dé el encuentro y se pueda trabajar en conjunto.

¿Por qué se decidió tener como eje a las infancias?

Tuvo que ver con que lo primero que surgía era el relato de la victima, de la situación de discriminación y las dificultades de las vidas no hegemónicas, entonces la intención fue pensar por el lado propositivo, de esperanza, de los sueños, de la belleza y por eso se decidió trabajar entorno a las infancias y las canciones de cuna. De alguna manera, Brotecitos recogió las experiencias de las infancias y en muchos casos las propias de las personas trans, travestis y no binarias que estaban componiendo. Tomamos esa sensibilidad específica que no muchas veces, o tal vez nunca hasta ahora, había tenido tan claramente una representación artística. 

¿Qué tienen en común las infancias travestis, trans y no binarias que no se encuentra representado en otros lugares?

Es un tema bastante complejo y nuevo la consideración de las infancias de acuerdo a su identidad de género. Todavía no tenemos respuestas definitivas sobre la voz propia en ese momento de la vida. Ayer durante la presentación del cancionero se hizo mucho hincapié en que en nuestras infancias no tuvimos referencias. Buscarse en películas, en canciones y no encontrarse genera un montón de angustia y una situación muy dura, por eso este Cancionero propone una representación posible del ser. Más allá del valor artístico en sí mismo, se trata de explorar la autodeterminación en donde las autoridades o el poder no te da permiso necesariamente como es el campo simbólico.

¿Por qué la música es una buena forma de transmitir esto?

Eso sucede en todas las áreas, pero la música está presente constantemente cuando estamos bien o mal y llega muy profundamente. El formato de canción que tiene letras asociadas es un dispositivo muy fuerte, ya sea para sostener el status quo o crear realidades nuevas. De hecho, recibimos muchos comentarios de diferentes personas como un sonidista que trabajó en el proceso y que nos dijo que fue lo mas lindo que hizo este año, que lo vio con su viejo y se súper emocionaron. Es muy impactante la diversidad general que alcanza, son sensibilidades que se narran desde nuestra experiencia trans, pero que alcanza otros armarios interiores que no necesariamente son solo de quienes se replantean su identidad de género.

¿Cómo es tu vínculo con la música?

Yo empecé en la secundaria a estudiar música y me captó completamente el interés. Siempre estuvo presente en toda mi vida, soy muy fanática de aprender a tocar instrumentos, tengo un montón: guitarras, pianos, batería, teclado, violín, instrumentos de construcción casera. Cada vez que paso por una casa de música, llego tarde a cualquier lado porque me quedó mirando la vidriera. Con el tiempo tuve alguna bandita y aunque siempre me interesó componer, al principio me costaba muchísimo. Después, como 15 años más tarde, con mucho esfuerzo empecé a intentarlo y hoy me siento principalmente compositora de canciones. Es lindo poder compartir con les más jóvenes que están con la sensación de querer lograr algo que todavía no llega porque, en mi experiencia, finalmente te convertís en eso. 

¿Cómo fue ese proceso?

La composición está más asociada a la construcción de la poesía, antes escribía, publiqué un librito y siempre me interesó muchísimo la escritura, pero cuando tenía una banda quería hacer la música y la terminaban haciendo los otros integrantes porque no lograba que me saliera. La parte de poder sumergir la mente en un estado creativo para que surja algo nuevo en lo musical en fusión con la poesía es algo que me costó mucho alcanzar, hasta que un día empecé a sentir que ya sabia como se hacía y ahí empecé a componer.

¿Qué proyectos tenés pensados a continuación en tu carrera artística?

Recientemente dimos por terminado el trabajo del dúo BIFE que conformaba con Ivo Colonna, por lo menos ese formato. Aunque seguimos tocando juntes, yo estoy en un proyecto solista, saqué un disco justo antes de la pandemia y ahora tengo material y estoy por grabar a fin de año. 

¿Y cuáles son los colectivos?

En este momento hay un segundo grupo de nuestras canciones que se llaman “Nuestrans raíces” en las que ya compusimos las siete canciones del nuevo cancionero. Esta vez son cinco participantes en cada uno de los talleres y con Susy Shock nos sumamos para hacer letra y música. Probablemente se esté filmando un nuevo material audiovisual para enero. Por otro lado, tenemos la idea de generar una gacetilla trans, travesti, no binaria para comunicar toda la actividad de la región y la idea es hacer un sello discográfico que se llama "Voz Propia" y apunta a tener nuestra propia representación cultural en lo que hacemos. Además, hay un ciclo mensual que empezó este lunes en el que varios artistas de identidades disidentes nos vamos a estar presentando una vez por mes para canalizar la producción artística. Son cosas muy ligadas porque justamente quienes participan del ciclo son parte de Brotecitos, es un grupo que trabaja en conjunto y es bastante cercano.

Ficha técnica de "Brotecitos, NuesTrans Canciones"

Coordinadoras de las canciones: Susy Shock y Javiera Fantin. Autorxs y Compositorxs: Ayelen Beker (Santa Fe), Carla Morales Ríos (Salta), Ese Negro Montenegro (CABA), Ferni (CABA), Gaita Nihil (CABA), Ire Paz (Río Negro), Julián Chacón (PBA), La Diki (Tierra del Fuego), Lelé (CABA), Leo Azul (Córdoba), Lola Bhajan (CABA), Lorena Carpanchay (Salta), Luchi de Gyldenfeldt (CABA), Michelle Lacroix (Chaco), Michelle Vargas Lobos (Chubut), Morena García (Santa Fe), Nadia Jazmín del Rosario Zuñiga Sanchez (Chubut), Roma Roldán (PBA), Tomi Llancafil (Chubut) y Valen Bonetto (Córdoba). Prólogo: Marlene Wayar. Ilustraciones: Pedro Strukelj. Crónicas: I Acevedo. 


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