"Estoy convencida de que cuando las travestis y trans ingresamos a las instituciones las transformamos desde adentro", dice Claudia Vásquez Haro. Ella conoce de primera mano la forma en que las disidencias inciden en el funcionamiento institucional. Claudia es Doctora en Comunicación, docente en la Universidad de La Plata, fundadora y presidenta de Otrans Argentina, militante travesti-trans y migrante peruana nacionalizada. Además, en las elecciones del 2021, integró las listas del PJ Bonaerense encabezada por el diputado nacional Máximo Kirchner.
En el cuarto episodio de Identidad de Género, el podcast de Feminacida y Posta por los 10 años de la sanción de la Ley 26.743 de Identidad de Género, Diana Zurco entrevista a Claudia Vásquez Haro para preguntarse por el lugar de las personas travestis-trans en la política, la comunicación y desde una perspectiva latinoamericana.
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Cuando Diana le pregunta qué siente cuando escucha discursos de odio de parte de les comunicadores que deberían "dar un ejemplo de buena comunicación", la directora de Otrans explica que para ellas los medios son una caja de resonancia de lo que se está diciendo a nivel social. Pero también agrega: "Existiendo una ley me parece que habla más de la degradación de estos conductores y conductoras y de su falta de respeto por las vidas humanas. Porque lo que intentan en primer término, una vez más, es deshumanizarnos y eso es muy peligroso. Imaginate que en las dictaduras que conocemos, tanto en Argentina como en otros países, lo primero que se hace para aniquilarte es deshumanizarte".
"En los medios de comunicación no solo no se respeta la identidad de género autopercibida de las personas travestis y trans, sino que se da mala información. Recuerdo a esta diputada que antes era actriz, Amalia Granata, malinformando incluso sobre algunos privilegios que tenía la comunidad trans y travesti. No podés hablar de privilegios cuando sabemos muy bien, con letras muy grandes, que quien violó los derechos humanos del colectivo travesti trans en Argentina por acción u omisión fue el Estado. Y para que esto ocurriera hubo un sector importante de la sociedad civil que acompañó tanto lo que fue la dictadura como el genocidio travesti trans en Argentina", explica con efervescencia Vásquez Haro.
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A contrapelo de lo que podría pensarse, ella no aboga por una solución punitivista a estos discursos de odio sino que plantea una respuesta desde la educación. Para Claudia, hay que enseñarles a estes periodistas que al hablar mal de la diversidad solamente ponen en evidencia su propia ignorancia. Además, considera que hay que ser estratégiques a la hora de responder: "No podemos ni siquiera caer con otro insulto, porque es lo que están esperando. Nosotras nunca hemos sido las víctimas para ellos, sino que hemos sido las victimarias. Hay que tener muchísimo cuidado a la hora de salir a decir algo".