La denuncia por abuso sexual contra el jugador Cristian Pavón, futbolista recientemente reincorporado al club de Boca Juniors, tomó relevancia en los medios de comunicación el lunes por la tarde, luego de que la conductora Verónica Lozano entrevistó a Marisol Doyle, la denunciante del hecho, en su programa Corta por Lozano. Otra vez la escena se repite: el machismo dentro del fútbol, una acusación contundente, la inmediata desacreditación de los medios de comunicación que intentan imponer una falta de veracidad en el relato y un deportista que contraataca para no asumir responsabilidades que lo desvinculen de su profesión. “Solo necesito apoyo, saber que están y que todo esto tenga una resolución lo más pronto posible”, afirmó Doyle en diálogo con Feminacida.
Otra vez, el club que está en el ojo de la tormenta es Boca Juniors, otra vez un futbolista es denunciado y la lista de machos violentos que continúan pateando una pelota se vuelve interminable. Ahora, la acusación es para el jugador Cristian Pavón, quien es inculpado por abuso sexual y que tiene un expediente abierto por este motivo. La denunciante Marisol Doyle, representada por Fernando Burlando, relató a través de sus redes sociales lo ocurrido el 1 de noviembre del 2019 en una fiesta en Anisacate, Córdoba, mientras el delantero estaba de vacaciones en su ciudad natal, como se puede corroborar en sus redes sociales. “Solo necesito apoyo, saber que están y que todo esto tenga una resolución lo más pronto posible”, afirmó la víctima en diálogo con Feminacida.
Pavón regresó a Boca hace algunas semanas, luego de que el 31 de diciembre venciera su préstamo con Los Ángeles Galaxy, equipo que pertenece a la principal liga del fútbol de los Estados Unidos. Ayer retomó los entrenamientos con normalidad y el club no tomó una posición al respecto de la acusación.
“Esta persona no se merece estar en el club ya que por sus malos actos deberá responder ante la justicia. ¿Por qué hacen oídos sordos? Hace un año vengo afrontando muchas situaciones y tratando de sanar heridas y haciendo que la Justicia actúe”, declaró Doyle en Instagram. Y agregó: “¿Qué le pasa al club de quién soy fanática? Deberían tomar medidas... Ya no aguanto más tanta hipocresía... Espero y deseo que tengan en cuenta este tipo de actitudes”.
Una defensa que se cae
En un intento de salvataje, los abogados que representan a Pavón recurrieron a la práctica a la que acuden todos los futbolistas ante estas situaciones: una contradenuncia por extorsión, tal como había hecho el otro delantero xeneize acusado por violencia de género, Sebastián Villa. Sin embargo, Doyle afirma que nunca fue notificada de esa supuesta demanda y que existen chats con el hermano del denunciado ratificando lo sucedido aquella noche.
Por otro lado, algunos medios afines a la camiseta del equipo boquense intentaron deslizar la idea de que la denuncia no era válida porque el número de Documento Nacional de Identidad que figura en el texto no coincide con el del joven de 24 años. “Esa es una defensa que no tiene ningún fundamento. Ella reconoce la identidad de su abusador y esta cuestión ya está en una instancia que fue ratificada”, aseguró el abogado de Doyle, Juan Tiberio, en diálogo con Feminacida. Además, confirmó: “La víctima no le preguntó su DNI mientras la estaban abusando. Mientras ella reconozca a su abusador, lo demás es anecdótico”.
La causa actualmente quedó en manos del fiscal Alejandro Peralta Otonello, de Alta Gracia, y la investigación se retomará luego de la feria judicial. “Cuando se realiza una denuncia, generalmente los factores que hacen que no avance el proceso son cuestiones como cuando, por ejemplo, la víctima no cuenta con el domicilio del denunciado. Esto no quiere decir que no sea válida. Ella no tiene por qué conocer su DNI. Además, él es una persona muy conocida en los medios, por lo tanto es fácil de identificar. Que el DNI que figura en la denuncia no coincida con el del acusado no es un argumento para contrarrestar la acusación”, afirmó Melisa Garcia, presidenta de la organización de Abogadas Feministas (ABOFEM) en conversación con Feminacida.
“Yo soy hincha de Boca y Pavón es un jugador al que admiraba. Jamás creí que iba a pasar lo que pasó”, le dijo Doyle a Verónica Lozano. “No quiero plata ni fama. Voy por la detención de Pavón", dijo la víctima al concluir la nota para intentar desarticular un estigma que se pone en juego siempre que una mujer denuncia a un deportista reconocido y que ocupa un lugar importante en la cancha de un deporte que sostiene el machismo como uno de sus lemas fundamentales. A la impunidad del fútbol ya le dijimos nunca más, ahora falta que los clubes de la liga más importante del país se actualicen en relación al contexto que está modificando los cimientos de un sistema patriarcal que ya quedó en jaque.