"Me despidieron del Teatro Colón por estar embarazada", escribió Maia Bernztein, diseñadora de Indumentaria y docente de la Facultad de Diseño, Arquitectura y Urbanismo (FADU) de la Universidad de Buenos Aires, en un comunicado en su cuenta de Instagram. Ella formaba parte de la Sastrería del mítico teatro desde hacía tres años y estaba cursando su sexto mes de embarazo cuando se enteró de que la habían desvinculado de su trabajo. Además, denunció precarización y maltrato laboral.
Maia sostiene que tanto su jefa, Stella Maris López, como el equipo de Recursos Humanos tenían conocimiento de su gestación, pero aún así decidieron no renovar su contrato, junto al de otra compañera que había solicitado un aumento salarial. A ambas se les había informado que retomarían sus actividades en febrero del 2022, pero se enteraron de que las habían despedido cuando todos los otros contratos fueron renovados menos los suyos; una forma de destrato e irresponsabilidad frente a los derechos laborales de las trabajadoras.
"Siempre cumplí con mi trabajo a la par de mis compañeras de planta, pero bajo una forma de contratación sumamente precaria", contó Maia, quien facturaba como monotributista y cobraba menos que les otres trabajadores. Al bajo sueldo y las condiciones laborales inestables, se le sumaba la falta de herramientas para trabajar y la ropa correspondiente.
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Quizás la peor parte del relato sea la denuncia de maltrato por parte de su jefa. Esta la habría amenazado con darle solamente dos meses de licencia por maternidad, cuando la ley establece que corresponden tres, además de haberle gritado y empujado una mesa del taller sobre ella. "El maltrato que se sufre en la Sastrería es harto conocido, pero no se había llegado al punto de dejar sin trabajo a una mujer embarazada, a pocos meses de parir, con todo el estrés, la urgencia y los daños que me esta generando", escribió la trabajadora.
Las dos mujeres que fueron despedidas enviaron una nota a las autoridades para exigir que se esclarezca la situación y que vuelvan a contratarlas. Sin embargo, ya han pasado más de 15 días y aún no recibieron información fehaciente sobre su reincorporación.
"Quiero hacer público este hecho discriminatorio entre todas las compañeras y compañeros del Teatro Colón, con quienes compartimos días y noches en los talleres, camarines y escenarios", dijo Maia. Pero su reclamo llegó mucho más allá de la comunidad del teatro, porque es inadmisible que este sea el trato para con las trabajadoras y más aún mientras una de ellas cursa un embarazo.