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Louise Michel: industria textil nacional, popular y trans

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El trabajo esclavo en el rubro textil es moneda corriente en el mundo. Es por eso que campañas como Fashion Revolution buscan generar conciencia sobre los problemas de la explotación laboral y ambiental, haciendo visible las condiciones precarias en las que trabajan quienes confeccionan las prendas a las grandes marcas. En medio de este panorama negro, hay sinergias que suman a un cambio: desde Buenos Aires, la marca de indumentaria Louise Michel, junto con la Cooperativa textil de trabajo para travestis y trans Nadia Echazú, buscan potenciar el trabajo de minorías y disidencias. Desde Feminacida conversamos con Agustina Kupsch, creadora de la marca y fundadora de la organización Panóptico de Género, una consultora especializada en la gestión de cambio cultural, que explica por qué elegir de manera consciente una prenda de indumentaria puede ayudar a cambiar la realidad laboral de una persona.

¿Qué relación tiene Louise Michel con la organización Panóptico de Género?

Louise Michel nace de la organización Panóptico de Género, una consultora que fundé en el año 2019 para asesorar a las empresas en la gestión de cambio cultural con perspectiva de género. A partir del confinamiento, surgió el Instagram de Panóptico y se generó una comunidad de debate de diversas cuestiones que, si bien se hablan bastante en el ámbito académico, en Panóptico de Género se abordan desde una perspectiva antropológica. Buscamos democratizar estas discusiones a través de las redes sociales. Se generó una comunidad para des-generar la cultura y en ese "des-generar la cultura" surgieron algunas ideas para desmantelar cosas que normalizamos, empezar a cuestionar ciertas prácticas que damos por naturales, y entre esos puntos están los modos de consumo.

¿Cómo surgió la sinergia con la Cooperativa textil de trabajo travesti trans Nadia Echazú?

Desde Panóptico cuestionamos bastante los modelos de consumo hegemónicos trabajando en perspectiva con distintas organizaciones, y cuando llegamos a la Cooperativa Nadia Echazú retomamos una pregunta que siempre tuve en mi cabeza: ¿quién hace nuestra ropa? Louis Michel nace de ese interrogante por repensar qué es lo que estamos consumiendo y a costa de qué. No solamente por el impacto en la sustentabilidad, sino también en la vida de las personas y en el trabajo esclavo, que en la mayoría de las cosas que consumimos habitualmente es moneda corriente, y no se habla de eso en Argentina.

¿En Argentina hay mucha precarización laboral en ese rubro?

Las cifras son tremendas: 8 de cada 10 remeras de algodón que tenemos en Argentina son confeccionadas en base a trabajo esclavo. Incluso marcas muy renombradas terminan tercerizando y confeccionando toda su ropa con trabajo esclavo. Desde Louise Michel, nos unimos con la cooperativa Nadia Echazú, que es la primera cooperativa travesti trans fundada en el año 2006, para que sean elles quienes confeccionen nuestra ropa y así brindarles un espacio para mostrar lo que pueden hacer y todo el potencial que tienen. La realidad es que la cooperativa tiene muchísima maquinaria y las chicas están capacitadas, pero no tienen marcas que confíen en ellas o que trabajen con ellas como talleristas. El objetivo es que ellas puedan funcionar como taller y que cada vez sean más las marcas y emprendimientos que se acerquen a trabajar con la cooperativa.

¿Cómo es el proceso de Louise Michel en la confección de la ropa?

Nosotras generamos un diseño accesible para todes en el aspecto de que la ropa no tiene género, son buzos oversize. Y no es el oversize que se encuentra en el mercado, que es un único talle en el que todos los cuerpos deben encajar. Nosotras tenemos dos talles y la opción de hacerlo a medida, con un tiempo de producción lógico, pero ofrecemos esas posibilidades para llegar a todes. Luego, son las chicas de la cope las que cortan las telas, las confeccionan y ahora la están empezando a bordar. Toda la cadena productiva parte de Panóptico y termina en la cope.

¿Tienen ganas de seguir ampliándose o se quieren mantener en el volumen que están?

La idea es seguir ampliándonos. Arrancamos muy a pulmón. Una de las cosas que hacemos con Louise Michel es que muchos emprendedores y emprendedoras se contacten con nosotres para que a través de nosotres lleguen a la cooperativa y puedan comenzar a trabajar con las chicas de la cope. Otro de los objetivos que tenemos para este año es utilizar algodón orgánico y tinturas naturales para hacer todo lo más sustentable posible.

¿Qué faltaría sumar para apoyar más la mano de obra travesti trans?

Creo que la ley de cupo que se logró es un avance, pero no alcanza si no se trabaja también en combinación con el ámbito privado, porque tampoco podemos pretender que el Estado o el ámbito público tome toda la responsabilidad. Las instituciones privadas deberían tomar la responsabilidad de darles empleo. Tenemos que trabajar interdisciplinariamente y de manera cultural para normalizar que, más allá del género, lo que importan son las capacidades y las personas. Que cada vez se empiece a tomar más consciencia de la importancia de contratar a una persona trans y capacitarla.

— Esta entrevista fue realizada en el marco del Taller de Periodismo Feminista de Feminacida


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