Foto de portada: Miela Sol PH
La Cámara de Diputados de la Nación aprobó la media sanción del proyecto de Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE). Con 131 votos a favor, 117 en contra y 6 abstenciones, las legislaciones pasarán a ser tratadas y votadas en el Senado. Tal como nos pidieron las referentas históricas de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal Seguro y Gratuito, tomamos su legado para ejercerlo y apropiarnos finalmente de la emancipación de nuestrxs cuerpxs. “Sepamos que somos las ancestras del futuro. Nosotras elegimos ser la chispa que encienda la antorcha de una piba que en algún futuro, en algún lugar se plante a luchar por otro derecho”, concluyó la diputada Gabriela Cerruti en el cierre de la sesión. ¿Brindaremos el 31 a la noche por el derecho conquistado?
Las calles estaban repletas. Una marea inundó todo a su paso con la alegría como bandera. El Congreso se tiñó de verde una vez más. En las bancas se observaron pañuelos a favor de la legalización del aborto que hacían juego con las prendas vestidas por lxs mismxs diputadxs que apoyaron la inicativa. Todo parecía semejante a ese día del 2018.
Mónica Macha, diputada del Frente de Todos, confesó en diálogo con Feminacida que en esta oportunidad, a diferencia de la sesión pasada, decidieron centrarse en el tema de salud pública porque entendieron que es "el lugar que más interpela al Estado”. “Hay cuestiones que son más subjetivas, más personales y están más alejadas de la órbita del Estado, en cambio, la garantía de la salud pública si es responsabilidad estatal”, coincidió Carla Vizzotti, secretaria de Acceso a la Salud, en una entrevista con el medio y añadió: “Al tener una solución concreta, el Estado y el Congreso tienen la responsabilidad de poder generar herramientas para acceder a una política pública que minimice la problemática de los abortos clandestinos”.
Mientras la diputada Macha prefería apelar a argumentos más objetivos, Francisco Sanchez del PRO de Neuquén, planteaba su negativa al proyecto ya que según la tradición cristiana “esa criatura emanada de Dios tiene que ser protegida”. Sin embargo, varixs diputadxs pusieron en evidencia que la religión no es impedimento para votar a favor del aborto legal. Una de ellxs fue Mabel Caparrós del Frente de Todos: “Soy católica, pero la religión en esto no tiene nada que ver. Estamos hablando de un derecho que las mujeres necesitamos para decidir con responsabilidad”, afirmó la diputada en su exposición.
En este sentido, Laura Russo del Frente de Todos sostuvo que “no hay nada más intrínseco al ser humano que la capacidad de decisión”. “Las mujeres merecemos determinar y planificar nuestras vidas, las mujeres merecemos ser reconocidas como capaces de tomar decisiones”, proclamó. En relación a esta cuestión, Mónica Macha declara: “Lo más democrático es poder ubicar que cada persona tiene el derecho a elegir y a decidir qué proyectos de vida quiere embarcar. La maternidad es un proyecto, por eso cada persona que está cursando un embarazo tiene que tener todas las posibilidades para poder decidir si quiere continuar o interrumpir el embarazo”.
Fin a la hipocresía
Mientras las cifras por abortos en Argentina resultan imprecisas, estas suelen estar teñidas de hipocresía, criminalización, invisibilización y privilegios. Es por eso que la diputada Russo puso evidenció: "A la mayoría de las mujeres el aborto nos hermana porque lo sufrimos en el propio cuerpo o acompañamos a alguien cercano y esa es la cifra real del aborto en la Argentina”.
En este sentido, la diputada riojana Hilda Aguirre relató la hipocresía de su provincia y contó cómo una vez consulto la razón de por qué había tantas mujeres con hernias de hiato, a lo que le contestaron que eran abortos y que las clínicas los pasan así para que sean reconocidos por la obra social. “Hay médicos que en el hospital público son antiaborto y en el sector privado realizan abortos sin problema. Por eso nadie en el sector público te dice que hay muertes por aborto, la realidad es que no hay denuncias ni registros porque nadie quiere comprometerse”, confesó.
“Este es un tema que afecta a todas las mujeres sin distinción de ideología, creencias, nivel de educación o económico. La penalización y la criminalización que existe hoy no evitó, ni evita que los abortos existan. Lo que produce es llevar a las mujeres a ámbitos inseguros en la clandestinidad”, desarrolló Gabriela Lena del Frente de Todos, y agregó: “Las más desprotegidas son las mujeres de los sectores sociales más vulnerables”.
En este sentido, Claudia Najul del bloque de la UCR Mendoza sostuvo: “Me opongo que en democracia la vida de una persona esté determinada por contar o no con recursos. Esta ley impedirá muertes evitables y terminará con el negocio de quienes lucran con la necesidad y el dolor de los más vulnerables”.
Las posiciones de los diputados varones
Del sector antiderechos, no faltó la diputada Alicia Terada de la Coalición Cívica de Chac , quien fue portavoz de los “derechos del hombre” que no se consideran en el proyecto. Tampoco faltó el personaje del diputado Sánchez que hizo “un llamado a los hombres argentinos” bajo otro intento de legislar sobre los cuerpos de las mujeres.
Sin embargo, diputados como Hernan Pérez Araujo del Frente de Todos, hizo referencia a las dudas que tuvo para hacer uso de la palabra hoy, ya que se preguntaba qué podía decir sobre una ley que estaba legislando sobre una cuestión a la que no le va a poner el cuerpo jamás. En esta misma línea discursiva, Leonardo Grosso, del mismo partido, sostuvo que “los varones tenemos que escuchar más y hablar menos cuando se trata de derechos de las mujeres”. A su vez, Emiliano Yacobitti de la UCR aseguró que es un tema que se está tratando tarde: “Es una clara muestra de que somos una sociedad que no trata bien a las mujeres, que hasta hace poco las consideraba como de segunda”.
Celeste es el charco y verde, la marea
Mientras varixs diputadxs se encargaron de agradecerle el triunfo a la imparable marea verde, la diputada Dina Rezinovsky demostró estar cegada por un fanatismo antiabortista que le impedía ver la verdadera lucha colectiva del movimiento. “Esa marea de la que hablan es un simple charquito”, manifestó sin descaro y acompañada de un par de aplausos celestes aislados.
Fue la diputada Jimena López la encargada de corregir semejante ofensiva. “Les quiero agradecer a mis compañerxs que están afuera en la marea verde, ese “charquito” que salva vidas. Las vidas que el estado no puede salvar, las salva las compañeras del “charquito verde” —manifestó orgullosa—. Me parece que ningunear el trabajo y la militancia de las feministas es no saber lo que ocurre en los territorios. Cuando el estado no está con políticas públicas, ahí está la militancia”.
Mientras tanto, afuera sonaban los bombos, las canciones y los corazones de las pibas. Poco y nada importaban los ninguneos de la diputada Rezinovsky. Todxs estaban unidos por una misma razón: Que sea Ley. “Estamos acá con la conciencia de que estamos escribiendo la historia”, comentó la activista trans Alma Fernández a Feminacida. Porque, tal como dijo la diputada Macha, “esta ley reconoce que no solo las mujeres abortan, también lo hacen las lesbianas, masculinidades trans y personas intersex”. “Nos trae soberanía sanitaria a través de una mirada transfeminista”, aportó en su exposición.
“Quiero finalmente festejar que la mitad de la humanidad tiene los mismos derechos en Argentina que el resto, la potestad sobre la autonomía de su propio cuerpo”, manifestó Marlene Wayar, militante del movimiento trans. Susy Shock, artista y referenta del mismo colectivo, profundizó: “Yo soy de la generación del Nunca Más y desde ahí creo que hay que seguir discutiendo todo el empoderamiento que esta democracia nos debe”.
Es por eso que María Lucila Masin, diputada chaqueña del Frente de Todos pidió por “un Estado presente y representativo que construya una mirada política de la perspectiva de género, que contemple las ausencias y las deudas de la democracia que empodere a los colectivos travestis y trans”.
Tras este día histórico, recordaremos el discurso de la diputada entrerriana Blanca Osuna, que logró emocionar a gran parte del recinto mientras que nos esperanzó de más libertad. “Por las pibas, por mis nietas, por mis hijas, por las miles de chicas que ya no están y por las que van a venir y van a recordarnos haber cumplido con nuestra palabra, nada más pero nada menos”, dijo y nos conquistó.
