En la celebración del Día del Maestrx desde la Red de Docentes por el Derecho al Aborto C.A.B.A alzaron la voz para gritar y reclamar que si la niñas y estudiantes son forzadas a gestar no hay nada para festejar. En Feminacida les compartimos su comunicado:
Nuestro cuerpo es el límite
Desde la Red de Docentes por el Derecho al Aborto C.A.B.A consideramos indispensable manifestar que no podremos celebrar el mal llamado “Día del Maestro” –en masculino generalizador e invisibilizante, en esta profesión altamente feminizada– mientras que: la violencia patriarcal y machista continúe manteniendo al aborto en la clandestinidad; se obligue a nuestrxs niñas y adolescentes a gestar y parir –vulnerando su derecho a la interrupción del embarazo en tanto derecho humano a la salud–; se nos impida a nosotras y nosotrxs, docentes con cuerpos gestantes, decidir sobre nuestro primer territorio sin deberle explicaciones al Estado o a quien sea.
No podemos celebrar nuestro día sin Aborto Legal, porque como todas las mujeres y cuerpas gestantes #LxsDocentesTambiénAbortamos.
Las mujeres y disidencias hemos soportado la opresión en sus múltiples formas durante siglos. Pero nuestro cuerpo es el límite. Es la línea que traza nuestra autonomía como seres humanxs libres y autodeterminadxs. Cuando nos quieren hacer creer que nuestro destino inexorable es la maternidad… Nuestro cuerpo es el límite. La autodeterminación reproductiva es un derecho. Nuestros cuerpos, nuestras decisiones.
Lxs docentes no estamos exentxs de todo esto. Desde nuestro lugar, en las aulas (físicas y virtuales) trabajamos con la ESI y hacemos todo lo que está a nuestro alcance para que las próximas generaciones no tengan que pasar por lo mismo; para que nuestrxs alumnxs tengan todas las herramientas que nosotrxs no tuvimos para defendernos, para resistir, hacer valer sus derechos y para, finalmente, derribar al patriarcado.
Ante las aberraciones que vivimos día a día acompañando a nuestrxs estudiantes, en situaciones que derivan en que a niñas de 10 o 12 años, como ocurre hoy por hoy en nuestro país, se las obligue a gestar y a parir, aparece la consigna #NiñasNoMadres y #ObligarAGestarEsTortura. Ante las persecuciones, ante el hostigamiento y la falta de acompañamiento de algunas conducciones y referentes cuando somos atacadxs por trabajar la ESI en nuestras aulas, nos reafirmamos y embanderamos con el lema de La Campaña: ESI para decidir, anticonceptivos para no abortar, Aborto Legal para no morir.
No nos amedrentarán ni socavarán nuestro compromiso y obligación de dar cumplimiento a la Ley 26.150 y garantizar el derecho de nuestrxs estudiantes a recibirla con contenidos laicos, científicos y actualizados, tal como lo indica la Ley y la Resolución del Consejo Federal de Educación 340/18.
La exigencia de que todas las jurisdicciones garanticen el derecho a la ILE y se ajusten al Protocolo Nacional para la atención integral de las personas con derecho a la interrupción legal del embarazo (Resolución 1/2020 del Ministerio de Salud y Ministerio de las Mujeres, Políticas de Género y Diversidad Sexual) se hace hoy más presente que nunca frente situaciones aberrantes de violación de derechos humanos.
Recientemente adquirió estado público la situación de una niña de 10 años de Monte Caseros, provincia de Corrientes, quien, tal como han comunicado algunos medios, “fue violada por la pareja de su mamá, quien además fue la que decidió que continúe el embarazo, por ello la niña de 10 años permanece internada en el nosocomio para un mejor control y continuidad de la gestación”.
Dos días atrás, a la niña se le ha practicado una cesárea, y antes de ello una iglesia evangélica antiderechos le organizó un baby shower, sacándole una foto y publicando la misma en redes, con un cartel que rezaba “bebé a bordo”. Estas acciones revictimizantes son una muestra patente del sometimiento y objetivación que padecemos mujeres y niñas, a quienes los grupos antiderechos nos igualan a incubadoras/máquinas “portadoras” de “bebés”.
Otra situación se ha dado a conocer hace pocos días en Las Lajitas, provincia de Salta, en donde el sistema de salud está obligando a una niña de 12 años, víctima de violación, a gestar y parir, alegando que “tenía una relación sentimental con su abusador” y que “decidió tener al bebé”.
Tanto en Corrientes como en Salta, al igual que en muchas otras jurisdicciones del país, observamos una negación de todas las normativas de organismos internacionales y nacionales de protección de derechos y de las recomendaciones para la preservación de la salud integral de niños, niñas y adolescentes.
En ese sentido, la OMS es clara cuando advierte que “las adolescentes menores de 16 años corren un riesgo de defunción materna cuatro veces más alto que las mujeres de 20 a 30 años, y la tasa de mortalidad de sus neonatos es aproximadamente un 50% superior”.
Tampoco podemos dejar de recordar que hace menos de un mes llorábamos a Rosario*, la tercera mujer asesinada desde que comenzó el ASPO por un Estado que todavía no legaliza el Aborto, y que nos condena a morir a causa de prácticas inseguras, a las que recurrimos ante el miedo a instituciones y profesionales que nos persiguen, estigmatizan y nos niegan la ILE.
Es por esto que, como docentes, tanto para nuestrxs estudiantes con capacidad de gestar como para nosotrxs mismxs, volvemos a afirmar hoy que el embarazo forzado no puede ser una política pública.
Para evitar estas muertes, no sólo exigimos la legalización del aborto a través del proyecto de La Campaña antes de que pierda estado parlamentario, sino también la formación de todos los efectores de salud, de docentes y de agentes del sistema educativo al respecto del acceso a la ILE, un derecho ganado desde 1921.
No podemos esperar más para que el Aborto sea abordado en las escuelas, con las familias y con la comunidad, en conjunto con todos los demás contenidos de la ESI. Cada día de espera lo pagamos con muertas, con niñxs torturadxs y sometidxs en sus cuerpos y subjetividades a gestaciones impuestas, con vidas y familias deshechas, con niñxs huérfanxs, entre tantas otras consecuencias horrorosas y evitables que tienen los embarazos forzados.
La sociedad y el sistema de protección de derechos no pueden continuar desoyendo que detrás de cada niña cursando un embarazo existe un Abuso Sexual en la Infancia y un delito de violación sexual con acceso carnal, la mayoría de las veces agravado por el vínculo (en un 75% de los casos el agresor es un familiar), ya que sólo se considera que existe autonomía para prestar consentimiento a partir de los 13 años.
Frente a la recurrencia de estas situaciones, la falta de instancias de formación desde el Estado que aborden estos temas, y la solicitud extendida de colegas para encontrar espacios de capacitación, desde la Red de Docentes, sin ningún tipo de financiamiento, ofrecimos el curso “El Derecho al Aborto como Contenido de la ESI”.
Nos resultó gratificante encontrar que hubo más de 9000 inscriptxs, que alrededor de 4000 colegas completaron la totalidad de la formación (de 4 módulos) y que 3000 más realizaron el 50% de la misma.
La masividad de inscriptxs nos demuestra que formarnos en derecho al Aborto como contenido de ESI es una necesidad imperiosa e impostergable que se vive día a día en las instituciones educativas en todos sus niveles. Si entendemos que el Aborto por causales es legal, que tenemos protocolo nacional, es indispensable que se incorpore este contenido en forma transversal en las instituciones, ya que es un derecho adquirido tanto para las niñas y niñxs, como para lxs docentes y agentes educativos.
Desde la Red abrazamos el lema de sacar al aborto de la clandestinidad pedagógica, porque así como la ESI es un derecho y es obligación del Estado capacitarnos para implementarla, la ILE también lo es. Un derecho reafirmado y precisado en su alcance en relación con el derecho a la salud integral en el Fallo FAL de 2012, en el cual se establece, entre otras cuestiones, que no deben judicializarse los abortos no punibles, como ha venido ocurriendo en la mayoría del territorio nacional, sobre todo con las niñas menores de 13 años.
Nos preocupa, sin embargo, la falta de acompañamiento del Estado y, en algunas ocasiones, de nuestros propios sindicatos, a quienes estamos actualmente solicitando aval para las 4000 certificaciones que precisamos emitir para lxs cursantes.
Admítase o no, es todo un síntoma que muchas instituciones no estén siquiera dispuestas a convalidar un certificado donde está escrita la palabra Aborto y que para capacitarnos en un derecho adquirido necesitemos invertir nuestro propio tiempo y depender de la autogestión. Eso implica que la red de complicidades indirectas para que existan abortos clandestinos y muertes por aborto es intrincada y extensa, tanto en sentido vertical como horizontal.
La esperanza de transformar esta realidad no nos es ajena, es más, nos resulta muy concreta y cercana. En efecto, a partir de la formación realizada voluntariamente, en tiempos propios, en contexto de ASPO y sin financiamiento alguno, la Red de Docentes por el Derecho al Aborto ha tenido un crecimiento exponencial, con más de 300 trescientos colegas que se han sumado a luchar por el derecho a decidir sobre nuestros cuerpos y destinos.
Frente a situaciones que nos provocan inmenso dolor, como la pérdida de Paola durante su jornada laboral en condiciones aún no aclaradas, o como el femicidio de Ludmila a causa del flagelo de la violencia patriarcal, el crecimiento de nuestra Red de Docentes por el Derecho al Aborto nos demuestra más que nunca que la lucha sigue y se fortalece, incluso en las condiciones más adversas. La marea verde no se detiene, la marea verde crece, se extiende, se hace más fuerte. Resultará imparable.
Hoy lxs docentes de la Red no celebraremos el día del Maestrx sin que quede bien claro que #LxsDocentesTambiénAbortamos y que, desde nuestro lugar de trabajadores de la educación, exigimos:
Tratamiento y aprobación del proyecto de Ley IVE presentado por la Campaña Nacional por el Aborto Legal, Seguro y Gratuito.
Aplicación de la Ley 26.150 de Educación Sexual Integral en todo el territorio nacional con contenidos laicos, científicos y actualizados (incluyendo al Aborto como contenido de la ESI).
Implementación del Protocolo ILE en todas las provincias para garantizar los derechos de niñxs y adolescentes.
Implementación del Protocolo ILE por parte de todas las obras sociales de lxs trabajadores de la Educación en el país.
Protección y acompañamiento ante violencias y hostigamiento a causa de implementar ESI en nuestras aulas e instituciones educativas y/o de llevar el pañuelo de la Campaña.