Foto de portada: Nuria Tomasevich
Para mirar al folklore de hoy es necesario escuchar y empaparse de lxs artistas que producen las piezas culturales. Uno de ellos es Valen Bonetto, cantor, autor y militante transfeminista que en marzo pasado sacó su segundo disco denominado Otrx. En él plasma la lucha feminista que se vive en las calles pero también es un espejo que refleja su tránsito en el que comienza a percibirse como varón trans.
Según informa el portal web del Ministerio de Cultura de la Nación, un 22 de agosto de 1846 el arqueólogo inglés William John Thoms fue el primero en darle entidad a la palabra “folklor” para referir al “saber popular” (folk –pueblo, gente, raza- y lore – saber, ciencia-). Esa misma fecha pero de 1960 se inauguró en la Ciudad de Buenos Aires el primer Congreso Internacional de Folklore con representantes de más de 30 países. De esta manera comienza a ser reconocida la fecha como un día festivo, de celebración del género musical folklórico.
En este marco es necesario entender qué es el folklore y cómo son las piezas folklóricas actuales. La definición de folklore que brinda la Real Academia Española (RAE) es un “conjunto de costumbres, creencias, artesanías, canciones, y otras cosas semejantes de carácter tradicional y popular”. Sin embargo en nuestro país el folklore es entendido históricamente como un género en sí mismo, creencia falsa, ya que la chacarera, la zamba e incluso el tango, forman parte de nuestro folklore. Justamente por eso es muy importante desterrar aquellas antiguas creencias, sacudirlas, desarmarlas y volverlas a armar para hacerlas propias de los tiempos actuales.
“Hoy, busco palabras pa’ cantar esta canción, escucho el fuego que se prende en mi interior, abro las manos pa’ gritar a viva voz. Deboro marcas pa’ borrar este dolor. Hoy, soy mi mejor reflejo”, vocifera Bonetto en Armas, uno de los cuatro singles que forman parte de Otrx. Este tema justamente refiere a la necesidad de desarmarse en mil pedazos y volverse a armar –de allí su nombre- para poder reconocerse en su nueva identidad.
Otro de los singles que hace parte de este disco es Comadre, donde el acento está puesto en el dejar atrás el silencio. A esto le opone la compañía de la lucha colectiva, la organización en contraposición a la soledad. “Grite comadre, que aquí estamos pa’ sumarle a sus pasos y que sepan por qué luchamos”, reza el estribillo de esta pieza que invita a aquellas personas que sufrieron abusos a dejar atrás el silencio y gritar bien fuerte que no están solas.
En Ahora, el tercer corte de Otrx, el artista canta a ese ser o seres que lo acompañaron y lo apoyaron en el camino a encontrar su identidad y que hoy no están. Les susurra con su poética la añoranza de sus voces, de sus abrazos, es decir, de su compañía.
Por último está Una simple chacarera, que es el corte principal del disco y si el artista lo permite, es la canción donde la lucha se hace bien explícita: “Con los pies descalzos vamos habitando, los caminos de las brujas que no pudieron quemar. Siente y lucha hacia adelante, siembra historias”. Según cuenta Bonetto, este tema fue escrito en una marcha del 8M y su invitación es clara: hacer historia.
Sin dudas el movimiento de mujeres y disidencias irrumpió en la dinámica social y fue calando en cada una de sus escenas y Otrx no es más que el resultado esperado del feminismo en el folklore y es digno de ser escuchado. Sus composiciones están todas cargadas de alto contenido político, su hacer musical se brinda por y para la lucha en las calles, por una nueva sociedad.
Otrx puede escucharse en YouTube y Spotify.
-Este artículo fue producido en el marco del Taller de Periodismo Feminista de Feminacida-