Tu tío comentando que es difícil trabajar con mujeres en la oficina. Tu amigo insistiendo en regalarle “algún electrodoméstico” a su progenitora para su cumpleaños. Tu colega argumentando que si se arma un picadito solo participará si no juegan minitas. Tu abuelo defendiendo el uso de “piropos” para “levantar” en el boliche. Expresiones sutiles y cotidianas, pero con una clara impronta machista. Observaciones los feminismos califican como “típicas de machirulo”. Frases que no sorprenden por su origen pero que molestan por su carácter misógino.
El “machirulo” suele ser un personaje que no comprende las acusaciones en su contra. Que no entiende que la perspectiva de género no se ejemplifica únicamente en hechos de violencia extrema. Que tilda de exageradas a las personas que le explican porque sus dichos son discriminatorios. Todxs tuvimos que escuchar o vivenciar alguna vez estas clásicas escenas, suspirar y decir en voz alta: “¡Típico de machirulo!” Esta parece ser la única reacción posible. Porque cualquier intento de debate en el trabajo o en la mesa familiar suele terminar en discusiones que poco tienen de enriquecedoras.
Gracias a Chispa Indómita, una colectiva de recreación feminista y decolonial y la editorial Ideas To el panorama está a punto de cambiar. Ellas son Soledad Toriggia (Ideas To), Julieta Nebra, Lía Alix Junco y Guadalupe Canales (Chispa Indómita) las mentes creadoras detrás de “Típico de Machirulo”, un juego de cartas pensado para derribar estereotipos de género y convertir esta tarea en un momento de disfrute y risas.
El objetivo principal del juego es obtener la mayor cantidad de naipes posibles. Cada jugadorx acumula combinaciones de cartas basando su criterio en colores, números y las ilustraciones que ejemplifican en las tarjetas infames recortes de “machirulismo”.
Una figurita de papel lee el diario y toma mate. Más arriba en un globo de diálogo se lee: “¿Qué pasa, te vino?”. Otra silueta argumenta muy enojada que los hombres no lloran. Un dibujo muestra en otra tarjeta a una persona declarando que la mujer es el ser más hermoso. Formas de machismo más sutiles que todavía resuenan en las reuniones familiares, en el ámbito educativo, en los medios de comunicación. Modismos que todavía no podemos desterrar por su carácter de “tibios”. “Típico de Machirulo” ayuda a desaprender viejos hábitos y preguntarse porque decimos lo que decimos. ¿Cuánto machismo oculto hay en nuestro discurso? El juego ilustra escenarios en donde estereotipos y prejuicios dicen “presente”. ¿Cómo construimos estos roles de género? ¿Por qué seguimos sosteniendo construcciones sociales que limitan la libertad de lxs niñxs?
La propuesta es novedosa no solo por su temática, sino también porque invita a reflexionar desde una perspectiva plural e inclusiva. No se busca acusar a nadie ni generar climas tensos. “Típico de Machirulo” propone advertir expresiones misóginas no solo en la otredad si no también en nosotrxs mismxs. Planta la bandera del intercambio cultural beneficioso y del ejercicio de repensar nuestras maneras. Este concepto se ve reflejado en los monigotes que protagonizan las “machiruleadas”. Figuras neutrales sin género, clase, raza o edad. No se trata de encontrar el error en lxs compañerxs sino de revisar los propios ya que todxs podemos ser “machirulos”.
A través de un espacio lúdico reúne a grandes y chicxs para pasarla bien mientras revisan que conductas pueden erradicar para evitar discriminar a otrxs.
El trabajo pedagógico detrás de estas cartas con impronta feminista es una joya imposible de ignorar. La primera indicación es tener en cuenta el consentimiento de lxs participantes. En una sociedad en donde el adultocentrismo pone en jaque los intereses y deseos de las infancias, poner el foco en preguntar a lxs más pequeñxs si quieren formar parte de una actividad es en sí un acto revolucionario.
“Típico de Machirulo” también busca crear un ambiente de respeto y escucha para sus participantes. En la propuesta que acompaña al manual de instrucciones se especifica que es primordial tener en cuenta que existen tantas reacciones como personas y que la motivación principal siempre debe ser la de compartir una jornada agradable, de aprendizaje e intercambio con otrxs. Un juego que innova no solo por su contenido, sino también por su forma. Una oportunidad para sorprender a infancias y adolescencias e invitar a lxs adultxs a ser parte de la revolución más amorosa y poderosa que existe. Porque comprar regalos para las niñeces puede ser algo más que capitalismo y consumismo. Puede ser una oportunidad ideal para construir de manera colectiva y con la ternura como principio inamovible.
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