En lo que va del año, una mujer es asesinada cada 26 horas en nuestro país. El registro nacional del Observatorio Ahora que sí nos ven contabilizó 290 casos de femicidio desde el 1 de enero al 20 de noviembre. Hoy habrá acciones y marchas en distintas provincias. En Buenos Aires la movilización será hacia el Congreso de la Nación desde las 17.
El relevamiento de femicidios del Observatorio Ahora que sí nos ven se desprende de un análisis minucioso de los medios gráficos y digitales de todo el país. Un femicidio cada 26 horas supone 290 casos en el período comprendido desde 1 de enero hasta el 20 de noviembre de este año. Las cifras toman peso en este 25 de noviembre, Día Internacional Para la Eliminación de la Violencia hacia las Mujeres. Se conmemora a partir de un hecho que sucedió un día como hoy, pero de 1960, cuando encontraban asesinadas a las hermanas Minerva, Patria y María Teresa Mirabal por la dictadura de Rafael Trujillo en República Dominicana.
El análisis de cada caso demostró que el 84 de los victimarios fueron hombres conocidos y del círculo íntimo de la víctima. Al mismo tiempo, fueron 202 niñxs los que perdieron a sus madres a causa de la violencia machista. “El gobierno de Mauricio Macri deja la escalofriante cifra de al menos 1213 femicidios en lo que va de su gestión, lo que refleja la falta de voluntad política que tuvo durante estos años para erradicar la violencia machista en la Argentina", aseguró Raquel Vivanco, presidenta del Observatorio.
El presidente electo Alberto Fernández prometió un viraje en materia de género. Una de sus propuestas fue la creación de un ministerio específico que articulara políticas públicas para atacar esta problemática. "En el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer quiero reivindicar mi compromiso de luchar contra las violencias que sufren las mujeres en nuestro país. Construir una Argentina con igualdad es un imperativo moral que nos exige actuar sin demoras", escribió en su cuenta de Twitter.
Este 25N las movilizaciones estarán atravesadas por las situación que están viviendo las mujeres y las disidencias en los países de América Latina. En ese sentido se pronunció el colectivo Ni Una Menos junto a la Coordinadora Feminista 8M de Chile: "Los feminismos latinoamericanos salimos a la calle contra el golpe en Bolivia y contra el terrorismo de Estado en Chile. La violencia sexual es violencia política. Decimos 'no' a la impunidad frente a los asesinatos, torturas, secuestros, desapariciones, abusos, vejaciones y violaciones. Esta violencia tiene la intención selectiva de desarticular la potencia de los feminismos y de los movimientos disidentes. La violencia sexual es violencia política contra quienes hacemos frente al neoliberalismo, su sistema de endeudamiento, obediencia y explotación, y experimentamos, inventamos o recuperamos formas de encontrarnos que encienden el deseo, y la necesidad de otra vida".
Foto: Micaela Arbio Grattone